En una emotiva ceremonia, el Presidente Municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, en colaboración con Clubes Rotarios de la localidad, dio inicio al programa “Impulso al Bienestar Escolar”, con la entrega de una mallasombra al jardín de niños Gral. Ignacio Zaragoza, ubicado en el ejido Los Cavazos, donde fueron invertidos 139 Mil 081.44 Pesos, marcando el arranque de una serie de acciones destinadas a mejorar las condiciones de las escuelas y el bienestar de los estudiantes de la región.
El Alcalde expresó su gratitud a los asistentes, destacando el papel fundamental de los padres de familia, estudiantes, maestros y, especialmente, a la membresía de Clubes Rotarios, cuyo compromiso ha sido vital para la realización de dicho proyecto y otros similares.
“Siempre son los primeros en ayudar en esta ciudad, no es la primera vez y sé que no va a ser la última”, afirmó la primera autoridad municipal, reconociendo la labor altruista de los Rotarios en la comunidad.
Durante su intervención, el mandatario subrayó la importancia de proporcionar un entorno propicio para el aprendizaje y el desarrollo de los alumnos. “Esta iniciativa no solo protege a nuestros estudiantes del sol y el calor, sino que también promueve un ambiente más cómodo y seguro para sus actividades al aire libre”, añadió.
La directora del jardín de niños Gral. Ignacio Zaragoza, Ruth Mallery Puente Jasso, así como la regidora Patricia Ramírez Ruiz, coordinadora de la Comisión de Participación Ciudadana en el Cabildo, participaron en el evento. Así mismo, Erika Banda Bermúdez, Presidenta del Club Rotario Reynosa Empresarial; el niño Edrik Toledano Castillo, representante de los alumnos de la institución, además, entre otros, miembros destacados de los Clubes Rotarios, como Sonia García Castillo, del Nuevo Milenio; José Jesús Cruz, del Reynosa Centenario y Angélica Almanza Treviño, del Reynosa Industrial, quienes se unieron como padrinos del programa.
El Alcalde concluyó su discurso reafirmando el compromiso del Gobierno Municipal con la educación y el futuro de la juventud.
“Queremos que todos los alumnos aprendan también a soñar, que puedan aspirar a ser lo que ellos gusten y manden”, afirmó, destacando la importancia de generar oportunidades para el crecimiento profesional y personal de las nuevas generaciones.
La entrega de la mallasombra marca el inicio del camino hacia la mejora continua de las condiciones educativas, gracias a la suma de esfuerzos entre el sector público y la sociedad civil en beneficio de la comunidad escolar.