Ante la falta de disponibilidad de agua para las ciudades de la frontera de Tamaulipas, las cuales se abastecen de la cuenca Río Bravo, surge la necesidad de estudiar nuevas fuentes de abastecimiento como la desalinización de agua de mar, la cual es aplicable ya en el vecino estado de Texas, E.U.
Lo anterior fue señalado por el responsable de la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, al sostener una reunión vía videoconferencia con consultores de una empresa, sobre proyectos de desalinización de agua de mar para abastecimiento a ciudades de esta entidad.
Resaltó que es importante considerar otras opciones como la importación de este vital líquido de cuencas que cuentan con disponibilidad, como es el caso del río Pánuco, así como considerar los precios de inversión de la construcción de obras, su operación, mantenimiento y conservación, porque la parte final de costos quedaría a cargo de los usuarios y eso se tendría que evaluar para definir la mejor opción en beneficio de ellos.
Dejó en claro que el gobernador Américo Villarreal Anaya, ha sido muy directo en buscar alternativas para cubrir la demanda de agua a la ciudadanía, pues esa es una de sus prioridades principales, por ello se ha dado a la búsqueda de alternativas para dar solución al problema de la falta de suministro del vital líquido a la población.
Y explicó que el río principal de Tamaulipas, es el Guayalejo – Tamesí, el cual, nace en las estribaciones de la Sierra Madre de los municipios de Jaumave y Palmillas y se desarrolla a través de varios centros urbanos importantes, y en su tramo final al sur, se alimentan los cuerpos de agua que componen el sistema lagunario.
Aunque a partir de los años 50, dijo, se construyeron por parte de la federación una serie de diques que les permiten, por un lado, controlar estas infiltraciones y por otro contar con agua dulce disponible para todos los sectores usuarios de Tampico, Madero y Altamira, en donde se tienen aproximadamente el 25 por ciento de la población.
Además, estas vallas, que miden poco más de 23 km, sirven también como barrera para la introducción de agua salina, que entra del mar por el río Pánuco.
El funcionario estatal Quiroga Álvarez, recordó que, el año antepasado se tuvo un problema serio en el dique El Camalote, ya que al fallar, el agua dulce que se tenía ahí, se fugó y posteriormente por ahí entró la cuña salina, ocasionando una crisis en la dotación urbana, extrayendo agua con altos contenidos de salinidad que puso en jaque a toda la zona metropolitana del sur de Tamaulipas.
Sin embargo, una vez que se hicieron las obras de reparación en el dique referido, se logró restituir la condición de este sistema de barreras, de tal suerte que ya no se tiene ese problema.
Por ello, Quiroga Álvarez consideró que no tendría sentido estar desalando agua del mar para otorgarle a Tampico, porque en el último dato que se tiene se habla de alrededor de 970 millones de metros cúbicos de disponibilidad, por lo que no se pasa ahí una situación en la que se requiera hacer una inversión para dotar de este vital líquido a Tampico.